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Las hermanas de la Congregación de Notre-Dame comparten la espiritualidad de Marguerite Bourgeoys y expresan solidaridad al ir libremente a las periferias para servir a las personas y a la Iglesia. En nombre de la educación liberadora, cada hermana ofrece sus dones particulares para satisfacer cualquier necesidad que percibe a su alrededor. Al unir sus talentos, las hermanas contribuyen juntas a la misión. Cualquiera que sea su edad o su estado de salud, ellas continúan su misión a través de la acción o la oración, y están listas para servir.
Llevadas a cabo en cuatro continentes, las obras de la Congregación son multifacéticas: enseñanza en las escuelas, ayuda en los asuntos relacionados con las mujeres, trabajo en los ministerios pastorales, servicio en la Congregación, trabajo por la justicia social, protección de la creación, preservación de la memoria, promoción de las vocaciones,…
Comparo esta Comunidad a una parcela en un jardín grande… que el Jardinero se ha reservado para poner una cantidad de plantas y flores. Estando en esta pequeña parcela, son todas distintas en color, en olor, en sabor… Las hermanas de la Congregación son unas plantas que ocupan una de las parcelas del jardín.
Los Escritos de la Madre Bourgeoys
La hermana Lilian trabaja en el ministerio pastoral, ayuda a las familias necesitadas y ¡planta árboles!
La hermana Maura forma parte de la junta directiva de Action Réfugiés y trabaja con emigrantes vulnerables.
En nombre de su fe, la hermana Jaculyn busca crear una conciencia profunda sobre los problemas ecológicos que afectan las montañas Apalaches y el planeta.
La hermana Pierrette lucha contra la trata de personas por medio de la sensibilización y la educación.
La Hermana Denise responde a los llamados de la comunidad, de la gente de su lugar. Es atenta a las necesidades.
Con un grupo de jóvenes, la hermana Évangéline siembra árboles que benefician la comunidad local.