EDITORIAL
Llegamos agradecidas a saludarles después de la reunión del consejo regional que vivimos en la comunidad de Amarateca, la semana del 21 al 25 de octubre. Aún con la ausencia de Sandra por estar en su experiencia en Japón, ha sido un tiempo de gracia y de Visitación profunda marcado desde nuestra espiritualidad y desde el encuentro con las hermanas en el espíritu de Margarita Bourgeoys.
Aunque vivamos en diferentes lugares y ambientes, estamos conectadas por nuestra fe en Jesucristo y por la espiritualidad de Marguerite Bourgeoys.
El convento de Chofú está en plena reconstrucción y ciertas de nuestras vidrieras fueron transferidas en la iglesia de Tsukuba de dónde vienen tres CND. Así dos capillas están unidas. Proclamamos que somos indiscutiblemente las hijas de la Iglesia.