El padre Yoshiki Sekiya, religioso salesiano, comenzó nuestra reunión con una Misa en la que la hermana Augustine Mathuendem renovó sus votos. Después del Oficio Divino tuvimos el placer de escuchar al padre tocar y cantar las canciones de su infancia. Después de escuchar estas bellas melodías entramos en la presentación.
En Japón, donde la educación superior comenzó tarde, en el comienzo de la educación superior para mujeres había dos modelos.
El primer modelo fue creado con la llegada al Japón de los primeros cristianos europeos y estadounidenses. En esa época, la educación se centraba en la enseñanza del inglés. Nuestra escuela CND perteneció a este modelo.
Como Hija de Margarita dispuesta a todo fui invitada a pasar el día y trabajar con los niños y las niñas, todo un desafío. Primero, porque la casa del migrante no ha tenido la experiencia de acoger niños y no hay espacios propios ni recreativos para ellos.
La primera semana las edades de los niños eran de 3 a 14 años y la segunda semana de 7 meses a 14 años. ¡Ven el desafío! Desde buscar pañales para los más pequeñitos.
La mañana estaba dedicada a pintar, dibujar, al inglés y a las matemáticas. Tres voluntarias nos turnábamos para atenderlos, acompañarles, entretenerles y enseñarles.
Por la tarde miraban alguna película y tenían juegos de entretenimiento.